lunes, 22 de febrero de 2010

MATERIAL PARA LA DISCUSIÓN COLECTIVA

Saludos Camaradas de la Misión Cultura Táchira, les invito a leer el comunicado de Antonieta D Stefano (MISIÓN CULTURA, LA SOCIALISTA) en la página de la Misión, que dicho sea de paso estuvo fuera de servicio durante unos días (no se por que razones), pero ya volvió abrir:
http://www.misioncultura.gob.ve/notmision.php?id=2625.
También les invito a leer el comunicado que el camarada Héctor Soto envió para discusión en colectivo:

Queridos iguales:

En un texto anterior les expresé que mi salida no debe dársele un tinte personal, de capricho o venganza -aún cuando pueda tener algunos de estos elementos-. Es una batalla ideológica que perdimos en la contienda que continúa.

Por lo mismo creo que llegó el momento de expresarnos todos los que compartimos ideológicamente nuestro proyecto. Dar la pelea sin personalizar.

En la asamblea de aquel jueves dijimos:

1.) "La política no puede estar disociada de la cultura. Porque creemos que la cultura es el gran proyecto nacional de liberación. "La revolución es cultural o no es revolución". No solo la política, la educación, la ciencia, la tecnología, la economía, todo debe subordinarse al gran proyecto de transformación cultural.

2.) La Misión Cultura tiene una tarea liberadora, por cuanto trabaja la identidad, la historia local, los patrimonios vivientes y una metodología que ha formado no pocos líderes. Ese fue siempre el objetivo. ¿o es que acaso necesitamos más académicos adocenados?

3.) Con la derecha ya no hay trato. Se trata de derrotarlos y fortalecer la fuerza Bolivariana que aún adolece de organización y claridad. Y estas dos cosas no se conquistan con discursos y libros solamente, sino con una práctica social que haga entender al pueblo que puede ejercer el poder, administrar, decidir. Es decir el Estado y el presidente mandando-obedeciendo y el pueblo llevando su destino. El sujeto histórico es la base social de los oprimidos, no son otros.

Cuando nuestro sucesor declara: 1.)vine a entenderme con la derecha, 2.) la Misión Cultura perdió su rumbo académico y se politizó, y 3.) la política no debe mezclarse con la "cultura". Nos pone en bandeja de plata la confrontación ideológica contra "los demócratas pequeño burgueses, seudosocialistas que sueñan con la armonía de clases. Los socialdemócratas que imaginan la transformación socialista no como el derrocamiento de la clase explotadora, sino como su sumisión por la vía del convencimiento"

Es un problema ideológico. El sujeto histórico para nosotros es el bloque social oprimido, las herramientas son las que desarrollamos (Misión Cultura, Corazón Adentro, Patrimonios vivientes, la Fuerza Armada, el censo del patrimonio por las comunidades, alianzas con las comunas) y lo inconcluso: las redes de teatro, música, danzas populares, artistas plásticos etc. en los barrios.

Solo los invisibilizados pueden construir la nueva estética revolucionaria. Con la carga del pasado seguiremos en lo mismo. Reconocer a los reconocidos en algunos casos es alabar las deformaciones de la sociedad que intentamos transformar.

Sin embargo para ellos también hicimos políticas, un encuentro de 450 connotados que hablaron sobre políticas públicas. E incorporamos sus ideas a el programa 2010 que anda por ahí en un video. Revisamos el congreso 2007 donde acudieron 30.000 personas en todo el país, oímos a más de 14000 trabajadores del ministerio y relacionados en un encuentro de varios días. Todo para formular nuestro programa 2010.

Tomamos el edificio donde funcionaba el ateneo y ahora es una universidad de miles con una programación diaria. Le dimos la pelea a Vargas Llosa y tomamos todas las plazas del país. Repartimos gratuitamente más de 60.000 bienes culturales. Produjimos muchos libros, pero ciertamente disminuyeron los de poesía por cuanto ahora estábamos imprimiendo periódicos de gran tiraje, la revista Tricolor, las órdenes del Comandante. Yo quisiera ver el valor en público de quien dijo que esa perdedera de papel con los libros de Mestzaros atrasó la sublime creación

Todo esto sin mencionar los atropellos, los estilos y la bravuconería de unos cobardes que en el allanamiento del Ministerio, con gorilas franelas negras y todo, al primer gritico de los trabajadores dignos se arrodillaron.

Creo que es la hora de que todos en el país opinen. Bien o mal. Pero el silencio ya no es posible cuando pretenden aniquilarnos moralmente. Y creo deben hacerlos los protagonistas, porque quienes tuvimos cargos seremos acusados de resentidos y eso le resta valor al argumento.

En todo caso dejo en manos de ustedes si quieren que esto salga firmado por mí. No tengo problemas ni culillo. Pero me parece que mejor es distribuirlo para la discusión colectiva. Como aprendimos. Y no la voz de una presunta autoridad. Y que la gente después elabore su apreciación.

Yo soy fiel al Comandante. Y estoy agradecido de haberme hecho participar en esta gesta histórica y en primera línea. Pero tengo una posición ideológica en relación a las políticas culturales -tal vez errada, pero honesta-. Respeto su decisión y la compartí (así se lo hice saber). Y creo que hay que protegerlo, porque sin él morimos todos. Lo que no sabía es que salía por un lado felicitado y por el otro entró una carga de odio que pretende destruir nuestro proyecto, y nuestra dignidad, y eso no lo permitiremos.

Abrazos

Hector Soto

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